El carnaval madrileño tiene un origen incierto, como la mayoría de todas las fiestas populares. Estos
actos tradicionales estaban muy ligados a las estaciones o eventos religiosos y se celebraban de una manera muy ritualizada.
En la época medieval se conocía como Carnestolendas, no fue hasta bien entrado el siglo XVII cuando la palabra carnaval empieza a ser recurrente. Esta fiesta popular, conocida en todo el mundo, es la antesala a la época de la Cuaresma, por lo que estaba permitido, dentro de un orden, las actuaciones con cierto carácter incívico. Tanto es así que, ya en el siglo XVI, existían pregones en donde regulaban o prohibían ciertas actividades burlescas.
Tanto los gremios de artesanos como los comerciantes eran los encargados de crear verdaderos espacios teatralizados en donde se representaban distintas obras callejeras con tono irónico o burlesco. A estas representaciones se juntaban las que se hacían en los corrales de comedias. La población se disfrazaba con los trajes más estrafalarios y danzaban agrupándose en las llamadas "mojigangas"
En la actualidad, se llevan a cabo una gran variedad de actividades, encuentros de murgas y chirigotas, pasacalles, actos musicales, el famoso manteo del pelele...etc. Como colofón, el miércoles de ceniza se lleva a cabo el entierro de la sardina, custodiada y "llorada" por la cofradía que lleva el mismo nombre. Os dejo su enlace para que le echéis un vistazo y averigües el origen de esta tradición tan divertida.
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