“El paisaje cultural es el resultado de una relación entre la naturaleza y la sociedad “con las palabras del que fue uno de mis mejores profesores en geografía humana, Miguel Ángel Troitiño, os invito a hacer una pequeña reflexión sobre la ciudad de Madrid.
El paisaje se define en cientos de formas, lugares y personas. Madrid ofrece un paisaje moderno, diverso y multicultural, pero no podemos obviar una realidad, que está construida sobre unas tradiciones culturales.
Esta gran urbe necesita de su mundo rural y cultural diariamente, no podemos sentir que somos autosuficientes y que lo tenemos todo. Madrid no es una isla.
La globalización crea paisajes homogéneos, en donde lo diferente y local desaparece. No se trata de defenestrar una cosa u otra, se trata de crear un conocimiento, a través de las herramientas adecuadas, para que podamos forjar una relación mucho más equilibrada.
El patrimonio cultural no es algo arcaico u obsoleto, todo lo contrario. Como dijo Unamuno “respetar lo pasado renovando la tradición, fragua porvenir y progreso” y necesitamos ambas cosas.
Un ejemplo de ello es la cuesta de Moyano, un paisaje cultural que se reinventa para adaptarse a los tiempos modernos. Un lugar para inquietos, curiosos, poetas y para todas aquellas personas que busquen un tesoro que les diferencie del resto.
Comments