Un elemento primordial para la salvaguarda de los oficios artesanales son las escuelas que dedican todos sus esfuerzos a seguir manteniendo las diferentes manifestaciones culturales.
La provincia de Guadalajara cuenta con su propia escuela del folklore, que tiene como objetivo principal la salvaguarda de la tradición local. Cuenta con una gran oferta de actividades y cursos que se desarrollan, en su mayoría, a lo largo del año lectivo.
Guadalajara es una provincia que tiene un gran pasado artesano, la alfarería empezó a desarrollarse en el siglo XIII, se caracterizaba por su carácter funcional y su tosquedad. Se han encontrado alfares en muchas localidades de la provincia, destacando Zarzuela de Jadraque que está considerada la cuna de la alfarería más primitiva de la provincia. Este pasado se está recuperando gracias a la transmisión de conocimientos en los talleres que se imparten en estas instalaciones.
A esto, se unen los cursos de esmalte y la azulejería, restauración, el encaje de bolillos… y otras disciplinas que marcan la identidad de Guadalajara.
El área de artesanía se complementa con la música y el baile. En este ámbito Guadalajara tiene una riqueza extraordinaria que muestra su aspecto más costumbrista y festivo, aquí se imparten cursos de baile y canto tradicional, Laúd, Dulzaina… entre otros.
La escuela también cuenta con un Centro de Documentación del Folklore, para cubrir las crecientes consultas de los investigadores.
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