La Pastorela, en Madrid
- 12 ene 2023
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Actualizado: 23 jul

En pleno invierno, mientras los pueblos de la sierra norte de Madrid se cubren de frío, en Braojos de la Sierra algo se calienta desde dentro: la memoria, el ritmo, la fe encarnada en una danza. Es la Pastorela, una expresión folclórica de raíz pastoril que remonta sus orígenes al siglo XV, y que hoy sigue viva como una de las manifestaciones más antiguas del patrimonio inmaterial madrileño.
🎶 Cuando los pastores bailan para el Niño
La Pastorela se celebra los días 24 y 25 de diciembre, 1 y 6 de enero. En el interior de la iglesia, frente al altar mayor, un grupo de hombres ataviados como pastores se dispone a danzar. Están dirigidos por una figura clave: el Zarragón, quien marca el ritmo, coordina los movimientos y guarda el alma del ritual.
Al compás de canciones populares y acompañados de panderetas, zambombas, almirez y carreñuelas, los pastores danzan, golpean con sus cayados y trazan un movimiento que es tanto oración como representación.
🧥 Cuero, cayado y costumbre
La indumentaria de los danzantes no es casual. Llevan trajes de cuero que evocan las guarniciones de las bestias de carga, y cayados de madera que recuerdan su vínculo con la tierra y el ganado. Cada detalle es símbolo, cada paso es herencia.
En tiempos donde el folclore se suele mostrar de cara al público, la Pastorela de Braojos se dirige al altar. No se representa: se ofrece. Es una danza que no busca aplausos, sino continuidad.
La Pastorela no es solo un acto festivo, sino una forma de contar la Navidad desde la vida pastoril.




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