Corpus Christi de Torrelaguna, Madrid
- 10 abr 2024
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Actualizado: 23 jul

Cada año, en el municipio madrileño de Torrelaguna, las calles se transforman en un lienzo. Pero no un lienzo cualquiera, sino uno que nace de la devoción y se desvanece bajo los pies del Santísimo. La festividad del Corpus Christi aquí va acompañada de un arte tan efímero como antiguo: las alfombras florales y los altares decorados.
🌿 Arte que dura un suspiro, pero queda para siempre
Vecinas y vecinos del pueblo, junto con la Asociación de Alfombristas y la Cofradía-Hermandad San Mártir, se unen cada año para vestir las calles con este trabajo artesanal. Durante semanas —y en algunos casos, meses— preparan tapices, colchas, flores, serrín teñido y adornos que culminan en un recorrido ceremonial lleno de color, textura y alma.
Es una forma de agasajar al Santísimo con belleza y respeto, pero también una forma de reafirmar los lazos de la comunidad, donde cada gesto, cada pétalo y cada bordado tienen historia y manos detrás.
✨ Tradición, dulzura y pertenencia
Esta celebración tiene lugar a mediados de junio, y no solo se vive con los ojos. También se saborea. Como parte de la tradición local, se prepara un dulce típico llamado la corona del Santísimo, una muestra más de cómo lo simbólico y lo cotidiano se entrelazan.
El Corpus en Torrelaguna es una fiesta del cuerpo y del espíritu, donde la fe camina sobre flores, y el arte popular se convierte en acto de entrega y pertenencia.
🕊️ Una belleza que desaparece... pero no se olvida
Las alfombras florales del Corpus están hechas para durar solo unas horas. Pero ese carácter efímero es precisamente lo que las hace eternas: porque cada año se repiten, se reinventan y se recuerdan. Y porque cada persona que pone su granito de serrín o su flor tejida, deja un gesto de memoria compartida.




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